"Cuesta una fortuna operarla y creo que es una locura", dijo Trump a periodistas sobre la prisión que EEUU inauguró en 2002 en la base militar que opera en la Bahía de Guantánamo.
Sin embargo, el presidente dijo que volvería a examinar el futuro de la instalación.
Durante la campaña presidencial de 2016, Trump prometió no solo mantener abierta la prisión, sino volver a llenar sus pabellones vacíos con presuntos terroristas recién capturados.
Pero Trump reconoció que se trata de una carga no deseada para su administración.
"Estamos atorados con esto", dijo Trump, luego de señalar que el expresidente Barack Obama (2009-2017) no consiguió cerrar Guantánamo como había prometido en su administración.
Los comentarios de Trump fueron impulsados por un informe del diario The New York Times que explica que Estados Unidos está gastando más de 500 millones de dólaers cada año para alojar a 40 detenidos.
En esa prisión de Colorado cumplen penas Ramzi Yousef, quien planificó los ataques con bombas de 1993 en el World Trade Center de Nueva York, Richard Reid, que intentó detonar un artefacto explosivo guardado en sus zapatos en el vuelo 63 de American Airlines de París a Miami en 2001 y Zacharias Moussaoui, planificador de los ataques con aviones del 11 de septiembre de 2001.