"No fue posible conformar un Gobierno en España", reconoció en rueda de prensa Pedro Sánchez, después de que el rey de España, Felipe VI, constatase que no existe un candidato con los apoyos necesarios para ser investido como presidente del Gobierno, por lo que no nominó a ningún líder político para solicitar la confianza del Congreso de los Diputados.
Sánchez culpó al resto de los partidos de "imposibilitar" un acuerdo.
El presidente en funciones insistió en que lo intentó "por todos los medios" pero "le fue imposible".
"España necesita un gobierno para una legislatura, estable, no un gobierno compartimentado ni un gobierno a prueba”, señaló el candidato socialista, que recordó que "los españoles han dicho claramente en abril y mayo que quieren ir por la senda progresista" y que esperan que eso "también lo digan el 10 de noviembre".
El plazo para llegar un acuerdo era el 23 de septiembre y a partir de ese día, se disuelven las Cortes españolas.
España volverá el próximo 10 de noviembre a las cuartas elecciones en cuatro años.