"El proyecto de presupuesto que presentamos hoy prevé un superávit del 1% del producto para el año próximo y un déficit financiero total de 2,3 puntos del producto", dijo el ministro en la presentación legislativa.
El Gobierno de Mauricio Macri atraviesa una de las coyunturas económicas más difíciles desde 2015, con una inestabilidad que pone en duda la solvencia financiera de este país sudamericano.
La inflación interanual llegó al 54,4%, una de las más altas de los últimos años.
El único acreedor externo que tiene Argentina es el FMI, que acordó con el Ejecutivo en 2018 un crédito por 56.300 millones de dólares, el mayor préstamo concedido por el organismo multilateral en toda su historia.
En las últimas semanas, varias agencias crediticias recortaron la nota de deuda de Argentina, llevándola temporalmente a "default técnico" tras la decisión unilateral del Gobierno de reperfilar los pagos.
Sin embargo, el ministro dijo que "el equilibrio de las cuentas públicas, los reperfilamientos de deuda propuestos, más los consensos políticos, permitirán disipar la percepción de insolvencia de la deuda argentina y así comenzar el sendero de un crecimiento sostenido, donde el estado no gasta más de lo que recauda y las necesidades financieras no representan un gran peso para la sociedad."
Lacunza agregó que se espera retomar el camino del crecimiento para el primer trimestre de 2020 cuando pase la incertidumbre electoral luego de la primera vuelta de los comicios presidenciales del 27 de octubre, atribuyendo la expansión a exportaciones casi en máximos históricos, una buena siembre y cosecha de granos y la concreción de algunas inversiones.
Para 2020, la inflación se prevé en un 34%, desde el 53% anual, con un promedio anual de 43%, dijo el ministerio.