"Hasta que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y tengamos los resultados, es irresponsable acusar a nadie sin pruebas", declaró la portavoz de la Cancillería, Hua Chunying, al comentar las declaraciones sobre la supuesta implicación de Irán en esos ataques.
Hua agregó que "China se opone a cualquier paso que pueda derivar en una escalada de tensión".
"Esperamos que las partes ejerzan la moderación y se abstengan de acciones capaces de provocar una escalada", dijo.
Una serie de ataques con drones provocó incendios en dos refinerías de la compañía Saudi Aramco el pasado 14 de septiembre.
A pesar de que los rebeldes hutíes reivindicaron la autoría de los ataques y advirtieron que seguirán atacando el territorio de Arabia Saudí hasta que el reino cese acciones de combate en Yemen, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los ataques en Abqaiq y Khurais y otro centenar de ataques contra Arabia Saudí.
En respuesta, Irán rechazó en términos contundentes la acusación, al subrayar que EEUU busca destruir su reputación y allanar el camino para futuras sanciones.