Por su parte, Irán estaba sujeto a una multitud de sanciones que limitaban considerablemente su capacidad de importar municiones y armamento para su Ejército. No obstante, Teherán tenía un as en la manga: los cazas F-14 que fueron adquiridos antes de la guerra.
Así, según el medio estadounidense Military Watch, los F-14 iraníes derribaron un total de 160 cazas de la Fuerza Aérea de Irak y con ello sufrieron solo tres pérdidas. Gran parte de este éxito se debía a los misiles AIM-54 Phoenix que tenían un alcance de 190 kilómetros, que cuadriplica el alcance de los misiles usados por los cazas iraquíes.
Los F-14 tenían una importancia adicional para Irán, puesto que este país no disponía de sistemas de defensa antiaérea avanzados, razón por la cual estos cazas eran la principal barrera en el aire, y por lo tanto, en la guerra en general. Fue entonces cuando el presidente de Irak, Sadam Husein, ideó un plan que dejaría en tierra a todos los F-14 de Irán.
Según destaca el medio, el mandatario iraquí se aprovechó de la desconfianza de los altos mandos de Irán hacia los militares de la era del sha Mohammad Reza Pahleví y hacia los pilotos militares que fueron entrenados por EEUU. En sus propios relatos, Sadam Husein explicó su trama.
“Pedí a ciertas partes que contaran a los líderes políticos en una determinada nación del Golfo Pérsico que hubo pilotos iraníes que querían desertar en sus cazas F-14 y nos pidieron el permiso para aterrizar porque ya comenzaron los procedimientos para otorgarles el asilo político”, dijo.
Durante este tiempo la balanza cambió a favor de Irak, cuyos MiG-23 y MiG-25 eran superiores a los F-4E y F-5E que componían el resto de la Fuerza Aérea iraní. De hecho, vista la impresionante velocidad y altitud de vuelo de los MiG-25, estos eran vulnerables solo a los misiles Phoenix de los F-14 que estaban bajo arresto terrestre.
Curiosamente, durante la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, parte de los cazas MiG-29, que eran los más avanzados al servicio de Irak, huyeron a Irán en lo que fue toda una ironía de la historia.