"Sin comentario", se limitó a decir Ushakov.
El 9 de septiembre, la cadena de televisión CNN afirmó que el servicio secreto de EEUU evacuó a un espía que llevaba décadas trabajando en el Kremlin, ante el riesgo de que quedara al descubierto.
La CNN no reveló el nombre del supuesto espía, pero el diario ruso Kommersant encontró en Telegram menciones de que podría ser Oleg Smolenkov, un empleado de la Administración rusa que desapareció sin dejar rastro en junio de 2017 en Montenegro, adonde había ido con su familia para veranear.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, confirmó previamente que Smolenkov había trabajado en la Administración de Vladímir Putin y fue cesado hace algunos años.
Con respecto a las conjeturas de que el supuesto espía tenía acceso a despachos y reuniones de máximo nivel, Peskov aseguró que su cargo no estipulaba contactos con el presidente.