"El ejemplo de resistencia de Allende y su pensamiento siguen creciendo y revelando hoy plena vigencia. La resistencia de los chilenos, no solo al golpe [de Estado] sino también a los estragos de la dictadura y del neoliberalismo, comenzó el mismo 11 de septiembre de 1973 con altas y bajas, pero no se detuvo nunca", dijo Luna.
Este 11 de septiembre se cumplen 46 años del asalto y bombardeo al Palacio de la Moneda por fuerzas militares sublevadas al mando del general Augusto Pinochet para derrocar a Allende, quien resistió el asedio armado antes de quitarse la vida.
Por esos años, el joven periodista peruano se vinculó a la corresponsalía en Chile de la agencia noticiosa cubana Prensa Latina, desde donde le correspondió reportar los hechos del 11 de septiembre.
"Fui uno los primeros en conocer la noticia de la muerte del presidente Salvador Allende en el Palacio de la Moneda, aquel mediodía del 11 de septiembre de 1973, pero no la quise creer ni mucho menos transmitir", dijo Luna, quien recuerda que la información le llegó a través del periodista argentino-cubano Jorge Timossi, a quien se lo había confirmado una fuente segura.
Por entonces en la oficina de Prensa Latina en Santiago de Chile trabajaban seis periodistas chilenos, cubanos y peruanos que se encargaron de difundir las primeras acciones y comunicados de los golpistas, y cómo se iba desarrollando la resistencia dentro del palacio por los colaboradores de Allende, a pesar de que las comunicaciones por teletipo, la tecnología que entonces usaban las agencias de noticias, estaban interrumpidas.
El periodista añadió: "Nadie olvida a los miles de detenidos, torturados, asesinados y desaparecidos por el régimen de Pinochet, que empleó "fake news" para intentar justificar lo injustificable, como el supuesto milagro económico chileno".
Después de un prolongado allanamiento de efectivos militares en las oficinas de Prensa Latina, varios de sus integrantes fueron llevados a la Embajada de Cuba en Santiago, que estaba "siendo asediada por fuerzas castrenses chilenas", dijo.
"Una combinación de resistencia y gestiones diplomáticas de varios países detuvo las agresiones y fuimos expulsados del país junto al personal de la embajada cubana, 48 horas después del golpe", recordó.
En La Habana, Jorge Luna se incorporó a las oficinas centrales de Prensa Latina, donde todavía se mantiene laborando, además de participar en actividades dirigidas a solidarizarse con la resistencia chilena en aquellos años.
El 11 de septiembre de 1973, fuerzas del ejército, la fuerza aérea y la marina chilena se sublevaron contra el Gobierno de Allende, y asaltaron el Palacio de la Moneda dando inicio a una dictadura que duró 17 años.