"Las especulaciones de los medios estadounidenses sobre supuesto rescate, evacuación urgente de ciertas personas y cosas por el estilo, son del género 'pulp fiction'", señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
La cadena CNN, citando a múltiples funcionarios familiarizados con el tema, publicó el 9 de septiembre que EEUU evacuó en 2017 a un topo que llevaba más de una década trabajando desde el Kremlin para la inteligencia estadounidense y corría el riesgo de quedar al descubierto, supuestamente porque Donald Trump y su equipo manejaron mal en más de una ocasión la información clasificada.
Otros medios aseguran que el tal Smolenkov supuestamente trabajó un tiempo en la Embajada rusa en Estados Unidos.
"Efectivamente, Smolenkov había trabajado en la Administración del presidente, pero fue cesado hace algunos años", reconoció Peskov.
El portavoz resaltó que "no era uno de los máximos cargos", de funcionarios cuyo nombramiento o cese se produce por decreto.
"Se trata de un cargo que en general no estipula contactos con el presidente", aseguró Peskov cuando le preguntaron si Smolenkov tenía acceso a despachos y reuniones de máximo nivel.
Fuentes citadas por la CNN sostienen que el espía tenía acceso a Putin y hasta era capaz de proporcionar imágenes de documentos de la mesa del líder ruso.
"Lógicamente, es imposible proporcionar toda la información sobre los empleados del gabinete presidencial", añadió.
Peskov negó que el Kremlin tenga reproches al trabajo del servicio nacional de contraespionaje.
"No hay ningún problema con ellos", aseguró.
Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que nunca vio a Oleg Smolenkov.
"Nunca lo vi, nunca me reuní con él, no seguí su carrera profesional ni tampoco sus desplazamientos. No voy a comentar rumores", dijo Lavrov este 10 de septiembre en una comparecencia ante la prensa.