Sus looks de princesa fueron criticados en redes sociales, donde los usuarios hicieron zafra con los memes. Las mangas del vestido verde que lució durante un evento en la embajada de EEUU en Bogotá, y que está valorado 1.600 dólares, fueron carne para trolls por su corte vaporoso, que resultó una pésima elección para un día de viento.
This is a better dress for those windy days. 😂 pic.twitter.com/CThyzS2GS8
— GMom (@DebraFarnswort5) September 9, 2019
También en Colombia, la primogénita del mandatario estadounidense visitó un campamento para migrantes en Cúcuta, una de las zonas más pobres del país, donde la desigualdad social y el hambre hacen mella en las estadísticas nacionales. Hasta allí llegó Ivanka con un vestido en lino beige y alpargatas blancas, que luego cambió por zapatillas en una visita a una granja, quizás el conjunto más informal de toda su gira.
Pero al llegar a Argentina los contrastes volvieron a ser evidentes. En pleno desplome económico, sus looks aristocráticos parecían diseñados para contrastar con la realidad alrededor. Para su arribo a la provincia de Jujuy, al noroeste de Argentina, lució un vestido celeste brillante, que quizás podría ser apropiado para una fiesta en Washington.
De todos modos, nada comparado con su elección para un día de campo en el cerro de Purmamarca, una localidad de Jujuy, a donde llegó con un vestido de flores y zapatos de punta fina. Con ese estilo posó para los medios en un camino empedrado como si se tratase de una pasarela…. ¿Tendría idea de a dónde iba o formaba parte del plan de contrastes?
Durante su estancia en Jujuy, Ivanka visitó una tienda de ropa masculina fundada por dos emprendedoras locales que regalaron a la visitante una prenda de su creación… ¿Lo usará su esposo? Internet estará atento.
También visitó una pastelería jujeña en la que, con la misma gala, se ofreció para ayudar a hornear a su fundadora, Graciela Alcocer, quien vestía un sencillo delantal y un gorro. La imagen de Ivanka Trump, siempre inmaculada y sonriente, parecía la de una especie de diosa divina que bajó del Olimpo para conocer el mundo real.
Y así fue cómo llegó a Paraguay, donde fue recibida en el Palacio de Gobierno por el presidente, Mario Abdo Benítez, y la primera dama, Silvana lópez Moreira, con los protocolos de una visita de un jefe de Estado.
En Asunción presidió un evento para el empoderamiento económico de las mujeres. Allí una paraguaya vestida con gorro y delantal la hizo romper con todo el protocolo y la invitó a bailar.
El paso de Ivanka por América Latina culminó en la capital paraguaya con el anuncio de una inversión de 500 millones de dólares para contribuir al empoderamiento de las mujeres de la región, si bien la visita terminó llamando la atención por su desfile de moda.