En esta ocasión un submarinista se quedó sin aliento al ver la emersión de una pareja de ballenas jorobadas desde las profundidades del océano Pacífico en la Polinesia, uno de los pocos lugares del mundo donde uno puede acercarse a estos magníficos animales.
Aunque las ballenas jorobadas pueden nadar cientos de kilómetros en un día, a veces se quedan en el mismo lugar descansando y saliendo a la superficie para tomar aire. Fue precisamente entonces cuando las dos ballenas de 20 metros de longitud y 60 toneladas de peso se acercaron al submarinista.

Curiosamente, estos mamíferos marinos son conocidos por realizar unos asombrosos saltos fuera del agua, pero en esta ocasión hicieron una salida gentil al lado del autor del vídeo que pudo contemplarlas en todo su esplendor.