"El contingente argentino ha ingresado hoy [5 de septiembre] al país, ha cruzado la frontera a las 06.00 [10:00 gmt] y ellos van a movilizarse en tres columnas", dijo a la radio estatal Patria Nueva el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman,.
Además, añadió que el grupo argentino estaba llevando a la zona de los incendios varias decenas de vehículos, entre carros bomberos, ambulancias, unidades de transporte de personal y otros.
La incorporación de la primera columna de militares argentinos a la masiva operación antiincendios montada por el Gobierno boliviano se producía luego de versiones contradictorias en los medios sobre supuestas trabas administrativas que casi frustran la labor solidaria.
El comandante boliviano Kaliman informó que el contingente argentino operará principalmente en las regiones de San Ignacio y Concepción, parte norte de la Chiquitanía, donde persistían los fuegos más grandes luego de que se controlaran los incendios iniciales al sur, en la región de Roboré.
Kaliman dijo tamibén que dos helicópteros militares enviados por Perú en apoyo a Bolivia fueron trasladados de vuelta a su país el 4 de septiembre y serán reemplazados en las próximas horas por tres helicópteros contratados por el Gobierno boliviano, entre ellos un Chinook canadiense.
Los incendios en el Bosque Seco Chiquitano, un ecosistema de transición entre las selvas del Amazonas y los bosques del Chaco, se originaron en quemas tradicionales de tierras con fines agrícolas que salieron de control por la extensa sequía y los fuertes vientos que azotan a la región, según el Gobierno.
Sectores de oposición y activistas ambientales culpan al Gobierno por haber autorizado en julio un aumento de los permisos de "quemas controladas" de bosques con objeto de ampliar la frontera agrícola.