"El cambio a negativo en las perspectiva de la calificación soberana de México [de estable a negativa], se dio en junio (…), nos daremos el tiempo suficiente para identificar si este bajo crecimiento, de 0,5 para 2019 y 1,5% para 2020 se convierte en una tendencia de mediano plazo", dijo la principal analista de la calificadora para México, Ariane Ortiz Bollin, en el seminario anual Inside Latam.
Los emisores de deuda soberana como México, suelen tener cierta debilidad institucional, en el respeto al estado de derecho y la corrupción, comentó.
"Pero un factor que distinguía a México entre sus pares, era su conducción de la política económica a cargo de la secretaría de Hacienda y el Banco de México, que era predecible, transparente, y sin reversa, pero ahora esta conducción se ha debilitado claramente", dijo la analista de la calificadora de riesgo financiero.
Por su parte, la disminución de la producción de Pemex continúa "y aceleró en 2018 su disminución de la vida de las reservas desarrolladas probadas" es decir en los yacimientos con financiamiento y tecnología disponible, con grado casi total de certeza para la extracción de crudo.
La petrolera estatal "requiere una inversión significativamente mayor y apoyo [gubernamental] para aumentar su producción y sustituir reservas", dijo la especialista
Asimismo, el riesgo de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte vigente por más de 25 años fuera terminado "se disipó y la carga de deuda del Gobierno está en línea con sus pares", que tienen la misma calificación A3.
Crece percepción de riesgo
La economía mexicana depende más del comercio exterior con EEUU que de la industria petrolera, pero la menor producción de Pemex genera una reducción de los ingresos fiscales federales, que representan poco menos del 20% del presupuesto gubernamental, además de una contracción del gasto público que reduce el respaldo fiscal para el año próximo año 2020.
Moody's considera que Pemex "necesitará de apoyo para cumplir con sus obligaciones, al grado de requerir mayor inversión de la presupuestada por el gobierno para exploración y producción", dijo Ortiz Bolli
Al menos durante los dos o tres próximos años, el gobierno deberá invertir en Pemex, que será "el principal riesgo" para el equilibrio fiscal del país.
Moody's podría recortar la calificación soberana de México entre junio y septiembre del año entrante 2020, si se confirma que su capacidad de crecimiento económico se ha reducido de forma consistente, por debajo del promedio de 2,6% anual de los últimos años.
La firma financiera considera que, para este año, la petrolera necesita al menos 20.200 millones de dólares adicionales para compensar el déficit, estimado en 10.000 millones de dólares.
A principios de junio pasado, otra calificadora de riesgo, Fitch Ratings, rebajó a "grado especulativo" la deuda de la firma petrolera estatal.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador criticó el 7 de junio a las agencias financieras, al afirmar que "respetamos sus puntos de vista, pero no son profesionales, no fueron objetivos, tan es así que Pemex no tiene ningún problema".