"Brasil busca hoy a quien provocó los incendios y la ley es muy rígida, a través del código forestal brasileño, para quienes fueran identificados como causadores de los fuegos", dijo el exdiputado en un alto de la 31 Reunión de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe, realizada en Montevideo, Uruguay.
La policía civil del estado de Pará (norte), una de las regiones más afectadas por los fuegos, anunció en los últimos días una serie de detenciones de personas acusadas de incendios intencionales en áreas protegidas y enfrentamientos con armas de fuego entre individuos y las fuerzas de seguridad.
Colatto aclaró que "la legislación aprobada en 2012 permite como actividad agronómica la aplicación de fuegos controlados para controlar plagas y limpiar pastos, pero principalmente para que las comunidades tradicionales indígenas hagan su agricultura de subsistencia", derecho que fue suspendido por 60 días, el 29 de agosto, tras la firma de un decreto presidencial.
También se despegó de la hipótesis que indica, según reportes periodísticos, que unos 70 productores rurales desplegaron numerosos incendios intencionales en un evento conocido como "día del fuego", que habría tenido lugar el pasado 10 de agosto.
"Es una historia, una noticia que corrió, pero no se puede identificar exactamente si fue así, en las redes sociales hay noticias falsas y eso se despliega entre los seguidores, pero identificar exactamente quién es el que está detrás de eso es algo que recién se está investigando", afirmó.
Colatto además reconoció "casos aislados de enfrentamientos rurales con mineros, madereros y también con acaparadores de tierras que se aprovechan de la madera ilegal, pero eso está dentro de la ilegalidad, no pasa con los agricultores que están legales, ellos no participan".
Código forestal
El funcionario fue el autor de la ley forestal brasileña de 2012, considerada una de las normas más rígidas del planeta, sin embargo, la letra fue cuestionada desde varios sectores por poner en potencial peligro unas 15 millones de hectáreas de la Amazonía.
"Soy ingeniero agrónomo y antes de estar en la política fui un profesional del área y procuro lograr ese equilibrio (…) Según nuestras estadísticas se retiró el 19% de la floresta amazónica mientras que legalmente pueden retirar 20, con licencias ambientales", respondió el funcionario, y destacó que "un 66% de bosques nativos están intactos y somos el tercer país con más florestas del planeta".
En cuanto al futuro de esas tierras, el exdiputado adelantó que "adonde tengamos que reforestar vamos a reforestar; donde hubo un incendio indebido vamos a recuperar esas áreas y también vamos a buscar una situación mejorada para los parques nacionales que hoy son los grandes centros de los incendios, mayores incluso que en el área privada".
Para intensificar los controles, el funcionario reveló que el servicio forestal brasileño ya no trabajará solamente bajo la órbita del ministerio de Medio Ambiente, sino que también lo hará con el ministerio de Agricultura, para, además de cuidar el ecosistema, se logre un desarrollo sustentable en el manejo de la floresta que está abandonada.
"Hoy tenemos 310 millones de hectáreas de bosques públicos con prácticamente ningún cuidado ni infraestructura o personas para trabajar en ellos y para que (el bioma) sea respetado, pero también para que produzca economía, porque en Amazonas, por ejemplo, tenemos 20 millones de personas, ¿qué vamos a hacer con esas personas?", refirió.
También anunció un sistema de trazabilidad de la madera y aseguró que las industrias que reciben madera ilegal serán penalizadas "porque si no existiera quien reciba esa madera, nadie la puede vender".
"Tenemos que acabar con la ilegalidad del robo de la madera y las industrias periféricas que reciben esa madera; tenemos que regularizar las tierras, acabar con el robo de las mismas y detectar cuando la madera usada sea de un origen ilegal", estimó.
Internalización
Consultado acerca de la polémica protagonizada por los presidentes de Brasil, Bolsonaro, y Francia, Emmanuel Macron, en torno a la soberanía de la Amazonía, Colatto opinó que el bioma "ya es internacional, son ocho países los que cuidan de ella", aunque consideró "bienvenidos" los apoyos foráneos.
Aunque, en concordancia con Bolsonaro, enfatizó que "Brasil tiene toda condición de cuidar con los otros países periféricos, pero los países que tienen dominio de la Amazonía tienen que ser respetados".
"Algunas hipótesis tienen sustento pero es necesario investigar si fue así o si juegan algunos otros intereses que no son exactamente de los agricultores que quieren ocupar las tierras, puede haber un juego político detrás de eso e intereses internacionales, porque la Amazonía tiene interés para todo el mundo", sugirió.
Finalmente, consultado acerca de la protección del bioma conocido como el Cerrado brasileño, el cual no goza de las mismas protecciones ambientales que la Amazonía, Colatto respondió que se trata de "una frontera agrícola que precisamos mirar con mucho cuidado porque más del 60% de la producción brasileña viene de ahí".
Los incendios que afectaron a los seis biomas de Brasil —Amazonía, Caatinga, Cerrado, Mata Atlántica, Pampa y Pantanal— quemaron, sólo en agosto, unos 73.500 kilómetros cuadrados, superior a la superficie de Irlanda, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espacialesl (INPE, por sus siglas en portugués).