"Las normas y políticas del Gobierno para el agro no están equivocadas, al contrario, permiten generar desarrollo para el país, atendiendo principalmente a los pequeños productores que llegan al 90% del sector", dijo el presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Oscar Pereira.
El encuentro del mandatario con los empresarios, con motivo del inicio de la exportación de carne vacuna a China, se produjo mientras se intensificaban los esfuerzos del Gobierno para poner fin a incendios que en el último mes arrasaron unas 800.000 hectáreas de bosques y pastizales en el sudeste cruceño.
En medio de la emergencia por el desastre, la declaración de Pereira pareció salir al cruce de una campaña de activistas ambientales contra la alianza Gobierno-agroempresarios, a la que culpan de acelerar la deforestación.
"Esta desgracia por la que pasamos no puede ser aprovechada para criticar y humillar cobardemente, usando al ganadero como plataforma de lucha entre las distintas corrientes políticas", dijo Pereira en referencia al proceso que vive el país hacia elecciones generales en octubre.
"Ganadería asesina" se pudo leer en una pancarta mostrada por varios activistas que lograron filtrarse entre los empresarios asistentes al término de ese acto, según reportaron canales de televisión.
Los manifestantes, que denunciaron a gritos la "alianza de la oligarquía con el Gobierno", corearon también "ni soya ni coca, los bosques no se tocan" mientras Morales daba la partida simbólica a los dos camiones que llevaban la primera carga de 48 toneladas de carne al mercado chino.
Pereira rechazó la campaña ambientalista que desde la intensificación de los incendios a mediados de agosto ha demandado la anulación de un decreto del 10 de julio mediante el cual el Gobierno extendió al departamento de Beni los permisos de "quemas controladas" de bosques que regían en Santa Cruz.
Aseguró, coincidiendo con el discurso gubernamental, que la actividad agropecuaria puede desarrollarse "en armonía con el medio ambiente", dando beneficios a millares de pequeños productores y a la población consumidora.
En Bolivia, añadió, más de 50 millones de hectáreas o casi la mitad del territorio están en reservas y áreas protegidas, "inmovilizadas para cualquier actividad productiva", en tanto que 48 millones están a disposición de la agricultura y la ganadería.
De los 32 millones de hectáreas destinadas a la industria ganadera, están ocupadas efectivamente 13 millones de hectáreas, precisó.
Los actuales incendios en el sudeste boliviano afectan principalmente a bosques secos considerados de transición entre la Amazonía y el Chaco sudamericano.