El periódico llevó a cabo dos series de pruebas. La primera fue realizada con el smartphone situado a una distancia que iba entre 5 mm y 15 mm del cuerpo. Es un estándar adoptado por los fabricantes de aparatos. La segunda prueba medía la radiación cuando el smartphone estaba a solo 2 mm del cuerpo. Esta opción se denominó prueba de bolsillo, ya que los usuarios suelen llevar los teléfonos allí, muy cerca del cuerpo.
El medio informó que a una distancia de 2 mm los teléfonos inteligentes demuestran una clara desviación de los estándares de la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU.
El experimento reveló que el peor modelo ha sido el iPhone 7: su nivel de radiación es el doble del especificado en la documentación de Apple. El más seguro de los iPhone ha sido el 8 Plus que cumple con las normas de FCC en ambas pruebas.
El Chicago Tribune destacó que solo había probado 11 modelos de teléfonos inteligentes, lo que significa que también otras marcas pueden no cumplir con los estándares establecidos.
La reacción del órgano de certificación
El experimento generó interés en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, que se dedica a la certificación de teléfonos inteligentes en el país. La institución se comprometió a realizar su propia investigación para evaluar el posible peligro para los usuarios.
El sitio web oficial asegura que si el aparato fue permitido para la venta, significa que el nivel de su radiación no excede los estándares permitidos.
Aunque no hay pruebas de que la radiación de los teléfonos inteligentes aumente el riesgo de cáncer u otras enfermedades, el potencial de abuso por parte de los principales fabricantes es motivo de preocupación para los usuarios, ya que los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte integral de la sociedad actual. Además, los aparatos son utilizados por muchos niños y jóvenes.
¿Qué dicen los fabricantes?
Apple publicó un comunicado oficial en el que ha calificado de "inexactos" los resultados del experimento realizado.
Samsung también anunció que todos los dispositivos de la compañía vendidos en EEUU cumplen con los requisitos de la FCC.
"Nuestros dispositivos se prueban de acuerdo con los mismos protocolos de prueba utilizados en toda la industria", dijo la oficina de prensa de Samsung al Chicago Tribune.