"Los resultados de las elecciones en Argentina pueden mejorar las chances para la izquierda uruguaya. El Frente Amplio puede utilizar como argumento, para captar a los indecisos o seguidores desencantados, que hay que tener cuidado cuando se apuesta por el cambio", dijo a esta agencia el politólogo Antonio Cardarello, profesor e investigador de la Universidad de la República Oriental del Uruguay.
En las elecciones primarias de Argentina del 11 de agosto, la alianza opositora Frente de Todos (centro-izquierda), que lideran el peronista Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), obtuvo 47,6% de los votos, frente a 32% de la coalición oficialista Juntos por el Cambio (centroderecha).
El politólogo Pablo Álvarez, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, dijo a Sputnik que el último resultado electoral en Argentina favorece a la izquierda uruguaya porque muestra el "fracaso" de las "políticas neoliberales" del Gobierno de Macri.
Uruguay elegirá presidente, vicepresidente y a los miembros de su Parlamento bicameral el próximo 27 de octubre, el mismo día de las presidenciales argentinas.
Los candidatos con más chances de suceder al actual mandatario Tabaré Vázquez, según las encuestas, son Daniel Martínez, del gobernante Frente Amplio (izquierda), Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (conservador), y Ernesto Talvi, del Partido Colorado (centroderecha).
No obstante, los comicios de octubre se le presentan como los más difíciles de los últimos 15 años, según las encuestas, que reflejan una pérdida de votantes acaso por los temas que más le recrimina la oposición: sus políticas en materia de educación y de seguridad ciudadana, y un déficit fiscal de 4,8% del producto interno bruto (PIB).
Según la última encuesta de la consultora Factum, Martínez lidera la carrera electoral con 37% de intención de voto, seguido por Lacalle Pou, con 26%, y Talvi, con 19%.
Cómo incidiría
Álvarez opinó que el resultado de las primarias en Argentina incide de "forma directa" en el debate político uruguayo y en la motivación de los votantes del Frente Amplio.
"A partir del resultado de las elecciones argentinas, algunos líderes de la oposición uruguaya, en particular Lacalle Pou y Talvi, tienen que desvincularse de Macri, ya que en su momento dijeron que las políticas que podía implementar ese país podían ser similares a las que impulsarían en Uruguay", agregó.
Por su parte, Cardarello recordó que tanto Talvi como Lacalle felicitaron a Macri cuando este ganó las elecciones en 2015 y expresaron su confianza en que realizaría reformas saludables en la economía del vecino país.
El 5 de agosto, Lacalle Pou marcó una distancia con Macri afirmando que las medidas que él propone para Uruguay "son a contramano" de las del mandatario argentino, informó el diario El Observador.
Por su parte, Talvi dijo el 13 de agosto que el proyecto colorado y el de Macri "tienen poco y nada que ver" y que "el próximo Gobierno deberá tomar medidas para evitar los problemas en que se metió Argentina", informó el sitio web de noticias Montevideo Portal.
Diferencias
En tanto, la politóloga, Alexandra Lizbona, de la Universidad de la República, dijo a Sputnik que no hay evidencia que demuestre que el resultado de las primarias en Argentina incida en mejorar las chances de la izquierda uruguaya.
"Para mí hay varias cosas. Hay algunas que se pueden afirmar y otras que no. Con la información que se cuenta, no se puede demostrar que el resultado de las elecciones de Argentina y de la mala aprobación del presidente Mauricio Macri incide de manera correlacionada directa en favorecer la votación del Frente Amplio. Eso es muy difícil de medir", afirmó.
La experta consideró que la ciudadanía uruguaya está en un contexto que "no le es tan fácil asimilar" a la situación económica de Argentina.
No obstante, Lizbona consideró que el hecho de que el Gobierno de Macri tuvo una "mala aprobación" y "tantos problemas de gestión" hace que la oposición uruguaya no pueda utilizar la política de Argentina para hacer campaña.
Asimismo, reconoció que la izquierda está sabiendo usar este insumo para su estrategia electoral.