"El Gobierno desmiente la existencia de ningún supuesto acuerdo con Italia, al que alude de manera confusa la propia ONG en su comunicado", reza una declaración de prensa emitida por el Ejecutivo.
En su respuesta, España dice que su decisión de ofrecer al Open Arms la posibilidad de dirigirse al puerto español más próximo en su ruta no fue pactada con Italia, país al que acusa de "incumplir la ley" al impedir el desembarco de los migrantes en sus puertos.
"Dada la emergencia humanitaria a bordo, los puertos españoles se mantendrán a disposición del Open Arms, a cuyos responsables el gobierno ha solicitado que expongan sus necesidades y las del pasaje para navegar hacia España de forma segura", afirma el Gobierno español en su respuesta.
Pese a ello, Madrid destaca que "hasta el momento" no se produjo una contestación "clara y directa" a esta oferta por parte de Open Arms.
En la mañana de este 19 de agosto, el fundador de la ONG, Òscar Camps, publicó un tuit en el que afirmó que los retrasos en las comunicaciones se deben a que los voluntarios están "desbordados" atendiendo a las 107 personas a bordo.
"Disculpen el retraso en nuestras comunicaciones, estamos desbordados atendiendo a las 107 personas que aún llevamos a bordo. Tras 18 días de haber sido rescatadas, aún tenemos casos médicos en la cubierta. Espero comprendan la dificultad de gestionar esta crítica situación", publicó Camps en su cuenta de Twitter.
Disculpen el retraso en nuestras comunicaciones, estamos desbordados atendiendo a las 107 personas que aún llevamos a bordo. Tras 18 días de haber sido rescatadas, aun tenemos casos médicos en la cubierta. Espero comprendan la dificultad de gestionar esta crítica situación. pic.twitter.com/BlpoCqIISf
— Oscar Camps (@campsoscar) 19 августа 2019 г.
El Open Arms se encuentra desde el 15 de agosto fondeado en aguas territoriales italianas a media milla (unos 700 metros) de la isla de Lampedusa, a la que no pueden acceder porque el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, dio órdenes de impedir su acceso al puerto.
En los últimos días, los responsables del barco y otras organizaciones como la ONG italiana Emergency emitieron informes alertando de que la situación a bordo resultaba "insostenible" ya que, ante la situación de incertidumbre, varios de los migrantes intentaron autolesionarse y otros incluso amenazaron con suicidarse.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud y su mayor miedo es ser devueltos a Libia.