Las obras en cuestión se suspendieron el 25 de julio por riesgo de que los trabajadores se intoxicaran con los residuos de plomo.
Las autoridades elaboraron medidas especiales para garantizar la seguridad: tapices desinfectantes, duchas, ropa desechable y rigurosas reglas de acceso a la catedral.
Se prevé, en particular, desmantelar los andamios de la aguja de la catedral, donde se había declarado el incendio durante las obras de renovación.
La restauración de la catedral comenzará en 2020, después de cumplirse todo un conjunto de medidas para prevenir la destrucción de sus estructuras.
Las principales obras de arte y reliquias de la catedral quedaron a salvo.
El 16 de abril, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció las intenciones de restaurar la catedral en cinco años.
Diversas organizaciones y compañías internacionales han ofrecido su ayuda en la restauración de Notre Dame.