El líder francés prevé recibir al mandatario ruso en el fuerte de Brégançon, residencia presidencial en la Costa Azul.
"Macron necesita esta reunión, y necesita que no salga mal, pero también puede ser peligroso para él tener demasiado éxito, ya que inicialmente lo apoyaron fuerzas que no están enfocadas en la cooperación con Rusia, en la normalización de las relaciones, sino todo lo contrario", comentó a Sputnik Ekaterina Narochnítskaya, analista política del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia.
La experta recordó que el líder francés enfrentó una crisis provocada por el movimiento de protesta de los 'chalecos amarillos'.
"Macron apenas ha logrado lidiar con los retos internos, ha pasado por una crisis multifacética, por lo que es importante que refuerce su posición. Ahora su misión es ampliar el electorado y debilitar la oposición", añadió la analista.
Además, según Narochnítskaya, el presidente francés entiende que es imposible ignorar la posición de Rusia a la hora afrontar los problemas internacionales.
"En las relaciones entre Europa y Estados Unidos, y en las relaciones dentro de la UE ha llegado una etapa de cambios en el equilibrio de poder por diversas razones. Ahora se corregirá el equilibrio de poder y la relación de papeles, por lo que Francia no puede ser pasiva en este momento. Estas etapas no perdonan la inacción", señalo.
"Por lo tanto, tanto desde el punto de vista de la política interior como de la política exterior, Macron está interesado en actuar como intermediario entre Rusia y Occidente y en subrayar el papel de Francia en la diplomacia mundial", resumió la politóloga.