"Como alternativa al puerto de Algeciras, se les ofrece el puerto español más cercano", informó el Gobierno español en un comunicado.
Actualmente el Open Arms se encuentra fondeado en aguas territoriales italianas a media milla (unos 700 metros) de la isla de Lampedusa, a la que no pueden acceder porque el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, dio órdenes de impedir su acceso al puerto.
El número de migrantes a bordo del barco llegó a ser de 160, pero en los últimos días se evacuaron a los menores no acompañados (27) y varias personas necesitadas de asistencia médica o psicológica.
Ante la situación de bloqueo, el Gobierno de España ofreció al Open Arms la posibilidad de desembarcar en el puerto de Algeciras, situado en la provincia de Cádiz, en el sur del país.
Sin embargo, el Open Arms rechazó hasta el momento la invitación a desplazarse a Algeciras, alegando que en sus actuales condiciones, tras 17 días con migrantes rescatados a bordo, resulta inviable realizar un viaje de casi mil millas hasta el puerto ofrecido.
Según informó el Gobierno español, la ONG todavía no respondió a esta última oferta.
En los últimos días, los responsables del barco y otras organizaciones como la ONG italiana Emergency emitieron informes alertando de que la situación a bordo resultaba "insostenible" ya que, ante la situación de incertidumbre, varios de los migrantes intentaron autolesionarse y otros incluso amenazaron con suicidarse.
Del mismo modo, los responsables del barco mostraron vídeos en redes sociales en los que se puede ver cómo los migrantes a bordo sufren crisis de ansiedad.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud y su mayor miedo es ser devueltos a Libia.