"Es difícil excluir que se trate de un plan real porque la localización de esta enorme isla —unido al hecho de que no es un lugar próspero para la vida— puede tener su peso militar y estratégico. Es un intento de penetrar en el hemisferio [de Rusia]. En teoría tener allí una base militar es del todo posible y puede cambiar la correlación de fuerzas en el mundo y agravar la ya difícil situación relacionada con el desarrollo armamentístico", explica Ben a Sputnik.
De hecho, Estados Unidos posee ya una base aérea en la isla, la base de Thule, también llamada Aeropuerto de Pituffik, en el oeste del territorio. Construida durante la Segunda Guerra Mundial para mantener Groenlandia libre de la ocupación alemana de Dinamarca, se encuentra a unos 1.200 kilómetros del Círculo Polar Ártico.
Según el politólogo ruso, el vender Groenlandia entraña un peligro más. La mayoría de la población natural de la isla es inuit —o esquimales de Groenlandia— y viven solo unas 60.000 personas. Así que la vida de los pueblos indígenas del territorio sigue intacta. La presencia de Estados Unidos en Groenlandia no solo destruirá su equilibrio medioambiental. "Amenaza directamente la identidad de esta nación norteña", asevera.
El Wall Street Journal recuerda en su artículo que no es la primera vez que Washington se interesa por la isla. Acabada la Segunda Guerra Mundial, el presidente Truman ofreció 100 millones de dólares de los de entonces por comprarla, pero el país europeo se negó. Volvieron a tantear la posibilidad en 1967.
Algunos de los consejeros del presidente apoyaron el proyecto, mientras otros lo consideraron "una moda pasajera" que nunca se materializará.
En Copenhague la idea se ha recibido con cierta sorna entre la clase política. El ex primer ministro danés y líder de la oposición, el liberal Lars Lokke Rasmussen, se preguntaba en Twitter si era hoy 1 de abril, el Día de los Inocentes en algunos países. "Debe ser una broma del Día de los Inocentes… ¡pero completamente fuera de temporada!", decía.
It must be an April Fool’s Day joke ... but totally out of sesson! https://t.co/ev5DDVZc5f
— Lars Løkke Rasmussen (@larsloekke) August 15, 2019
Martin Lidergaard, del Partido Social Liberal y aliado del Gobierno socialdemócrata, esperaba que se tratase de una broma. De otra forma, sería una "idea terrible" que fulminaría la autonomía de la que gozan los groenlandeses y supondría militarizar la isla.
Trump købe Grønland?! Forhåbentlig en joke, men ellers forfærdelig tanke med risiko for militarisering af Grønland og mindre selvstændighed til det grønlandske folk - udover stort tab for Danmark #dkpol https://t.co/g49qGjjOFK
— Martin Lidegaard (@martinlidegaard) August 16, 2019
La idea incluso se ha convertido en trending topic en algunos países hispanohablantes y ha sido objeto de los ya esperados memes.
Really Daddy, can I really have it? #Greenland #Maddow pic.twitter.com/2Nb3gcJU9x
— Y. Marie Carter (@YMarieCarter) August 16, 2019
the president of the united states deciding if he should buy greenland pic.twitter.com/8x58sHSQ7R
— Logan Hall (@loganclarkhall) August 16, 2019