Hay 1.679.884 armas de fuego ilegales circulando en México sin el control del organismo que tiene el monopolio de la importación de las mismas, informó el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de Defensa Nacional mexicana (Sedena) en una conferencia esta semana.
Si se consideran los últimos 10 años, 2.012.573 armas, cerca de 200.000 al año, entraron ilegalmente al país, de acuerdo con la politóloga Natalia Báez, investigadora de la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, que conversó con Sputnik.
De ese total, según la ONG, 193.000 han sido incautadas en operativos oficiales del Estado, mientras otras 139.000 han sido recuperadas mediante una campaña de desarme civil.
¿Cómo se explica este intenso tráfico ilegal?
El principal problema de la abundancia de armas ilegales en México es que la revisión fronteriza en las aduanas de la gente que circula hacia el sur (de Estados Unidos a México) es prácticamente nula.
De acuerdo con el titular de Sedena, 70% de las armas incautadas provino de Estados Unidos, mayormente de los estados fronterizos con México: 41% de Texas; 19% de California; 15% de Arizona y el 25% del restante del país. El general Sandoval atribuyó los datos a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF).
¿En qué consiste la propuesta de Trump que podría impactar en México?
La presencia de armas de fuego estadounidenses en México podría intensificarse si se concreta la pretensión de Donald Trump de cambiar la gestión de las licencias de exportación del artefacto. Actualmente, el trámite está a cargo del Departamento de Estado, pero la idea es trasladarlo para el Departamento de Comercio.
"Esta propuesta quitaría el aviso que tiene que darse al Congreso ante solicitudes de licencias de exportación de armas de fuego", dijo a Sputnik el consultor estadounidense John Lindsay-Poland, experto en desmilitarización y América Latina. Es decir, la iniciativa podría tener graves efectos en México y Latinoamérica en general si llega a concretarse.
Para Lindsay-Poland, el cambio propuesto por Trump va a dificultar aún más el manejo de información sobre la exportación de armas en un contexto en el que su control ya viene siendo debilitado. Se trata de un tema preocupante en diversos ámbitos, dada la vulnerabilidad de los derechos humanos en los países donde terminarán esas armas.
De los 34.000 asesinatos ocurridos en México en 2018, 70% fue cometido con armas de fuego. "Si se concreta, tendrá graves efectos en México y otros países", concluyó el periodista.
En ese sentido, la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos advierte sobre un dato no menor. Además de las armas que entran legalmente al país y de las clandestinas, México ha duplicado su producción de fusiles semiautomáticos FX05 Xiuhcóatl en los últimos dos años, informó la investigadora Báez.
¿Cuánto aumentó México su producción armamentística?
El informe de 2017-2018 de la Secretaría de Defensa Nacional ha reportado la fabricación de 44.500 fusiles FX-05, señaló Báez. La cifra representa un aumento del 53% con respecto al año anterior. En el año fiscal 2016-2017 se había registrado la fabricación de 23.000 de estos rifles de asalto.
Según la experta, la Sedena ha producido desde 2006 165.000 fusiles Xihucóatl calibre 5.56 con capacidad para 750 tiros y un alcance de 800 metros, capaz de atravesar vehículos y chalecos antibalas.
"Además del aumento en la cantidad de armas, preocupa el incremento en la capacidad de fuego. Estas armas tienen la fuerza para atravesar chalecos antibalas y ciertas construcciones", alertó Báez considerando las evidencias de que la letalidad aumenta a mayor calibre.
"Son las armas que va a portar la Guardia Nacional, por lo que nos preocupa el uso indiscriminado de la fuerza y la vulnerabilidad de la población civil ante instituciones de seguridad que están armadas para matar", apuntó.
El general Sandoval sostuvo que en los últimos diez años, las Fuerzas Armadas de México han adquirido 18.112 unidades, además de haber registrado la comercialización de 450.625 de estos artefactos para otras instancias del Gobierno y para particulares. Sin embargo, no mencionó ningún dato acerca del incremento de la producción local de armamento.
"Ni la Secretaría de Defensa ni la de la Marina publica información de cuánto está pagando de adquisiciones, cuántas armas está fabricando o ensamblando en México; o de cuántas balas está produciendo", recalcó Lindsay-Poland.