"El Frente al Nusra sigue teniendo armas químicas, que fueron ocultadas desde 2018 para su uso contra la población civil y el Ejército sirio, [...] su uso es todavía posible", declaró a Sputnik.
Khazem explicó que el uso potencial de armas químicas podría provocarse por el avance del Ejército sirio en la provincia de Idlib o por las instrucciones desde el exterior.
De acuerdo con los datos de la Red Siria de Derechos Humanos, las sustancias tóxicas se encuentran en los almacenes de los combatientes en las provincias de Hama, Idlib y Alepo.
El jefe de la Red recordó también que la divulgación en los medios de las informaciones sobre la ubicación de los almacenes con armas químicas contribuyó a que los terroristas aplacen sus provocaciones por un tiempo indefinido.
A finales de mayo, el jefe de la Red Siria de Derechos Humanos informó a Sputnik, citando a sus propias fuentes, que los terroristas crearon un almacén con sustancias tóxicas en la localidad de Al Mansura.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
En la provincia de Idlib, desde 2015, hay más de una docena de diferentes grupos armados, los mayores de ellos son la alianza de grupos rebeldes proturcos del Frente de Liberación Nacional y el grupo terrorista Frente al Nusra.
Mientras en algunas zonas aún continúa la neutralización de los últimos focos de resistencia en el país, Siria tiene entre sus objetivos inmediatos el arreglo político, la reconstrucción del país y el retorno de los refugiados.