"Será otro gran día por la educación, que está pidiendo socorro, y es urgente que se anulen los recortes y se retomen las inversiones", afirmó el presidente de la organización, Iago Montalvão, según una nota de la UNE difundida el 11 de agosto.
El pasado mes de mayo, Brasil registró protestas multitudinarias en decenas de ciudades del país que los convocantes pasaron a denominar "tsunami de la educación".
En las últimas semanas, la administración que preside Jair Bolsonaro presentó el plan "Future-se" que pretende estimular a las universidades públicas a que busquen financiación de inversores privados, lo que los críticos consideran una forma velada de privatización de la educación superior.
"El programa "Future-se" no resuelve el problema que estamos viviendo en este momento, y además tenemos severas críticas a ese modelo, ya que profundiza desigualdades", añade el representante de la UNE.
Las manifestaciones tendrán lugar en todas las capitales del país y en otras ciudades grandes (en total, hay actos confirmados en una cuarentena de municipios).
Aunque los actos están convocados por los estudiantes, sindicatos, partidos de la oposición y movimientos sociales se han adherido a la jornada de protestas.