Se trata del cuerpo celeste 2006 QQ23, que viaja a unos 16.700 kilómetros por hora. Aunque no representaba un peligro para la Tierra, fue monitoreado por la NASA, por si llegaba a cambiar su rumbo.
Sin embargo, el peligro de que un asteroide choque contra nuestro planeta es real.
Hoy en día se investigan y testean técnicas para estar preparados en caso de que haya un impacto. Los astrónomos pueden predecir con gran precisión cuáles y cuántos son los objetos que pueden llegar a chocar con la Tierra.
El astrónomo destacó que "somos la primera especie en la Tierra que tiene la capacidad de reconocer el peligro que significa el impacto de asteroides y cometas y que ya está en condiciones de tomar acciones".
Para tratar este problema existen las conferencias sobre defensa planetaria. Representantes de varios países participan en un simulacro de cómo actuarían ante el choque de un asteroide contra la Tierra. Por ejemplo, la conferencia, llevada a cabo a finales de abril, se dedicó a un hipotético escenario del impacto de un asteroide en 2027.
Los objetos celestes se acercan a la Tierra muy a menudo, algunos hasta pasan varias veces al mes. En total se conocen unos 20.000 objetos cercanos a nuestro planeta. Existe un pequeño riesgo de un eventual choque de la Tierra con 860 de ellos.
No obstante, según la Agencia Espacial Europea (ESA), el mayor peligro para la Tierra lo representa el asteroide 2010RF12. El peligroso acercamiento a la Tierra tendrá lugar en 2095. La probabilidad de una colisión es una de cada 16.
Los grandes impactos pasados
Gonzalo Tancredi recordó el evento ocurrido en 1908 en Tunguska, en la Siberia rusa.
El impacto de este tamaño ocurre una vez cada 100 o 200 años, "por lo que deberíamos esperar un evento de este tipo con esa frecuencia", señaló.
El meteorito que estalló en la atmósfera cerca de la ciudad de Cheliábinsk, Rusia, en 2013 era más pequeño. Según los estudios, un objeto de este tamaño puede impactar la Tierra de 10 a 100 años en promedio.
"Un acontecimiento mucho más grande como el que acabó con los dinosaurios tiene una escala de cientos de millones de años", agregó el astrónomo.
Las consecuencias de un impacto de este tamaño marcan el desarrollo de la vida. El meteorito que dejo el cráter de Chicxulub, en México, hace 65 millones de años causó la extinción de los dinosaurios.
"Pero también hubo otros eventos que van marcando, por ejemplo, los cambios climáticos", concluyó el científico.