El 1 de mayo, siguiendo el mandato de una reforma constitucional de 2017, se reformó la Ley Federal del Trabajo en cuanto a la resolución de conflictos y la representación de trabajadores.
Para Andrea García, politóloga enfocada en asuntos sindicales y relaciones laborales, es el primer paso en un camino para revertir la inequidad en el acceso a derechos laborales que caracteriza a México, como lo muestra la consagración de la representación proporcional en los puestos de liderazgo sindical.
Actualmente se estima que un 90% de los contratos colectivos de trabajo son 'de protección patronal', es decir, hechos para librar a los empresarios de conflictos con sus trabajadores, inhibiendo su posibilidad de organización autónoma.
La principal modificación institucional es la eliminación de las anteriores Juntas de Conciliación y Arbitraje —dependientes del Poder Ejecutivo— para crear tribunales especializados en la materia, en la órbita judicial y la creación de un Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, encargado de registrar a los sindicatos, las asociaciones y los contratos colectivos de todo el país.
¿Por qué la reforma puede combatir la corrupción?
García explicó que hasta la reforma, el registro de asociaciones y contratos dependía de oficinas locales "donde operan las relaciones laborales muy al estilo del feudo" y en las que pesa el 'compadrazgo' entre los funcionarios y los poderes económicos que ofician de patrones.
En ese marco, y si bien no hay cifras oficiales al respecto, cerca del 90% de los trabajadores no conocen sus contratos colectivos ni los sindicatos a los que están afiliados, a veces, sin siquiera tener evidencia de un descuento por cuota sindical en sus recibos de pago.
"Son lo que comúnmente se conoce como 'contratos colectivos de protección patronal', firmados a espaldas de las y los trabajadores, que nunca se enteraron que los tenían, ni jamás han visto a nadie del sindicato al que pertenecen y al que están afiliados de manera forzosa", explicó la fuente.
"Estos sindicatos suelen no ser de verdad, sino que únicamente operan en el papel a partir de acuerdos que tienen con las empresas para cobrar un dinero y mantener al margen la organización real de las y los trabajadores", explicó.
Lo que permitió la existencia y masificación de este tipo de contratos fue, indicó García, la dependencia fuerte hacia los despachos de abogados laborales que consagra la estructura burocrática del sistema mexicano actual.
"¿Quiénes manejan estos contratos de protección? No son las centrales sindicales, son abogados patronales que venden un sindicato de papel a empresas que están por instalarse o ya están instaladas en el país", explicó.
García señaló que se espera que este nuevo Centro de Conciliación y Registro permita un vínculo más transparente con este tipo de documentos, que hoy son de difícil acceso.
¿Cómo la reforma favorece la 'democracia sindical'?
Otro de los puntos medulares de la modificación a la Ley Federal del Trabajo es el mandato de revisión de todas las juntas directivas de los sindicatos del país, por medio de mecanismos de voto directo, libre y secreto.
Hasta ahora, el voto de los trabajadores podía ejercerse de manera indirecta por medio de los delegados sindicales, favoreciendo la creación de 'líderes charros' o sindicatos amarillos, sin una verdadera representación de los trabajadores de base.
Tras el proceso de legitimación, el nuevo Centro de Conciliación y Registro emitirá una constancia de representatividad a los sindicatos cuando estos cuenten con el respaldo de al menos el 30% de los trabajadores de su sector, para que puedan tener acceso a la negociación del contrato colectivo con la patronal y el Gobierno mexicano.
"Esta reforma es un gran avance, que recoge muchas de las demandas del movimiento sindical independiente del país y tiene un componente innovador que es la representación proporcional", señaló García.
A diferencia de la paridad de género que caracteriza una elección mitad hombres y mitad mujeres de los estratos de Gobierno, el mecanismo laboral se organizará por la representación proporcional de los trabajadores en las cúpulas sindicales.
"Si tu sector se compone por 90% mujeres, el 90% de tus dirigentes sindicales tienen que ser mujeres", explicó la fuente. "La representación proporcional va a traer cambios positivos para las mujeres en los espacios sindicales", agregó.
Pero lo fundamental, señaló García, dependerá de la propia capacidad de los trabajadores para transformar la injusta situación que viven en México: "Por si sola, aunque sea buena y de avanzada, la ley no va a cambiar una realidad compleja en el país, si en la base de los trabajadores no hay una organización colectiva, una acción directa de parte de ellos y un involucramiento en estos procesos", concluyó.