El ente regulador rebajó el tipo de cambio a 7,0039 yuanes por dólar, su valor más débil desde diciembre de 2008.
El Departamento del Tesoro de EEUU declaró que China manipula su moneda y que colaborará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar este asunto.
Según la institución estadounidense, la política monetaria china tiene un largo historial de control sobre la tasa de cambio para mantenerla artificialmente baja mediante intervenciones masivas en los mercados de divisas.
El gobernador del Banco de China, Yi Gang, atribuyó la reciente volatilidad del yuan a la incertidumbre generada por factores externos.
Washington y Pekín se enfrascaron en una guerra comercial después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en junio de 2018 la imposición de aranceles a las importaciones chinas con el fin de reducir el déficit comercial.
Ambos países se han impuesto desde entonces varias baterías de aranceles recíprocos.