"Entraremos en el este de [río] Éufrates, como entramos en Afrín, Yarábulus y Al Bab; hemos notificado a Rusia y EEUU de ello; no podemos mantener silencio ante los ataques contra nuestro país", dijo Erdogan durante su intervención en la ciudad turca de Bursa.
A finales de julio, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, anunció el posible inicio de una nueva operación turca en el norte de Siria, si Ankara y Washington no llegan a un acuerdo sobre una zona de seguridad en la región.
A principios de diciembre pasado Erdogan, advirtió a Estados Unidos que si no retiraba a las milicias kurdas de la ciudad siria de Manbij, el Ejército turco lanzaría una operación militar contra esas facciones a las que considera vinculadas con los terroristas.
Más tarde afirmó que había decidido posponer el inicio de la ofensiva tras mantener una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, el 14 de diciembre, después de la cual el líder norteamericano resolvió retirar las tropas estadounidenses de Siria.
Antes Trump declaró que era necesario crear en Siria una zona tapón, de unos 30 kilómetros de ancho, adyacente a la frontera con Turquía.
Erdogan dijo aceptar esta idea siempre y cuando Turquía controle esa zona con el apoyo de sus aliados.