Sari arrojó luz sobre el lanzamiento del misil que impactó esta semana en Dammam. Esta ciudad localizada en la parte oriental de Arabia Saudí es el mayor centro para exportaciones de petróleo y un punto clave para empresas como Aramco. El general señaló que el ataque fue realizado en respuesta a la agresión que Arabia Saudí cometió contra la población en Yemen.
"[El misil] Fue parte del sistema de largo alcance Burkan 3", declaró Sari durante una conferencia de prensa y destacó que su fuerza es capaz de desafiar a "cualquier agresor". De esta manera Sari se refirió a los Estados que forman parte de la coalición liderada por Arabia Saudí. De acuerdo con Sari, este misil fue producido y modificado por yemeníes para invalidar los sistemas antimisiles del enemigo.
A su vez, una unidad de francotiradores hutíes efectuó 1.575 misiones en julio del 2019 que se saldaron con la vida de 12 soldados saudíes y 26 de Sudán. Sari enfatizó que todas las formaciones afiliadas a la coalición liderada por Arabia Saudí serán blanco de ataques mientras busquen ocupar a Yemen.
La guerra en Yemen ya le ha costado la vida a más de 91.600 personas, según la ONG ACLED (las siglas en inglés de Armed Conflict Location & Event Data Project). A su vez, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, advirtió que el número de muertos podría aumentar a 500.000 si para el 2022 no termina la guerra en Yemen.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes del movimiento chií Ansar Alá (hutíes). En marzo del 2015, una coalición encabezada por Arabia Saudí intervino en el conflicto del lado del Gobierno de Hadi.
En diciembre del 2018, los bandos enfrentados en Yemen celebraron en Estocolmo unas negociaciones auspiciadas por las Naciones Unidas y acordaron un alto el fuego, la retirada de las tropas de la estratégica ciudad de Al Hudayda y el canje de prisioneros.