"Luego de la primera ronda de sanciones en respuesta al uso por parte de Rusia de 'novichok' [agente nervioso desarrollado por la Unión Soviética] en un intento de asesinato contra un ciudadano particular en el Reino Unido, Rusia no ha ofrecido las garantías requeridas por la ley estadounidense, así que estamos imponiendo una nueva ronda de sanciones", afirmó.
El 29 de agosto, los congresistas Eliot Engel y Michael McCaul urgieron a activar la segunda batería de restricciones recordando, en una carta a Trump, que ha transcurrido más de un año desde el ataque a Skripal.
La secretaria de Estado adjunta para el Control de Armas y Seguridad Internacional de EEUU, Andrea Thompson, dijo en mayo que el paquete de restricciones adicionales contra Rusia se había preparado y enviado al secretario de Estado (canciller), Mike Pompeo, y Trump para su aprobación final.
"Creo que esto es parte de las circunstancias políticas internas. Es lamentable que los restos de lo que se llamó la asociación ruso-estadounidense ahora se sacrifiquen por las exigencias de los que simplemente usan las relaciones con Rusia como un instrumento de lucha política interna en EEUU", dijo Riabkov.
A su vez, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, declaró que Estados Unidos utiliza el supuesto envenenamiento de Skripal y su hija como pretexto para agravar las relaciones con Rusia.
"En los Estados Unido siguen utilizando el supuesto envenenamiento del exagente británico y su hija para agravar las relaciones con Rusia", dijo Zajárova citada por la oficina de prensa de la Cancillería rusa.
La diplomática comentó que se trata de una "manifiesta provocación".
"Esa manifiesta provocación, cuyos participantes siguen escondiéndose por temor a la revelación, sirve de pretexto para una nueva ronda de sanciones contra Rusia basadas en la ley estadounidense sobre el control del armamento químico y biológico [1991]", relató.
Refiriéndose a las nuevas sanciones que está preparando EEUU, la diplomática indicó que por lo general duplican las medidas antirrusas ya adoptadas en los años anteriores.
"Por lo general, las sanciones anunciadas duplican las medidas antirrusas introducidas unos años atrás. Las autoridades de EEUU hace tiempo que impusieron a sus bancos limitaciones para la concesión de créditos a Rusia, obstruyen la cooperación entre Moscú y las entidades financieras internacionales y bloquean la venta de muchas tecnologías", refirió.
Es decir —concluye Zajárova—, "no hay nada nuevo y todo es lo de siempre".
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo de 2018 cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Moscú rechaza de plano las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió cerca de 60 notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.