"Me gustó mucho que mis colegas cubanos constantemente se preocupan de cómo hacer que su trabajo sea cada vez más justo y correcto para que aquellas personas que, por voluntad del destino, caen en estas instituciones, salgan de aquí mucho mejores, sin perder el vínculo con sus familiares y con sus hijos", comentó Rudy a Sputnik, durante su visita a la prisión Combinado del Este, en La Habana.
Resaltó además el profesionalismo de sus colegas cubanos, en cuanto a su trabajo se refiere, y subrayó el orden y la limpieza que mantienen en las instituciones carcelarias, y en general —dijo—, "ese apego e interés que le ponen a su trabajo".
"Nuestros sistemas se parecen bastante, porque, como me comentaron, el sistema cubano se basó en el sistema penitenciario soviético, pero aquí conocí una innovación, que es que las madres [reclusas] tratan que los hijos permanezcan con sus padres, o propiciarles un acercamiento", comentó a Sputnik.
Se mostró impresionado por el trabajo que se realiza en las cárceles cubanas con los niños de hasta seis años (hijos de reclusas), para que no pierdan su conexión con su mamá, y "en nuestro caso —agregó—, es solo hasta los tres años, que se permite que el niño viva con su mamá en la institución penitenciaria".
Durante el acto, se donaron cuatro camiones habilitados para trasladar reclusos, con técnicas modernas y de seguridad.
"Nuestros países se están acercando una vez más, y un ejemplo de ello es la donación de estos medios técnicos especiales", expresó Anatoly Rudy.
En el acto estaban presentes, además, el general de brigada Lázaro Álvarez, viceministro cubano del Interior, y Serguei Reshchikov, ministro consejero de la Embajada de la Federación de Rusia en Cuba.