"Para acordar esa decisión se evaluó el buen comportamiento de los condenados durante el cumplimiento de la pena, el tiempo extinguido de la sanción; así como las características y resultados de los hechos por los que fueron sancionados", subraya el texto citado por la agencia cubana Prensa Latina.
La decisión del Consejo de Estado se sustentó, según la nota, tomando en consideración las solicitudes de familiares, después de analizar la edad y enfermedades crónicas de los beneficiados, entre ellos mujeres, jóvenes y adultos mayores, y en todos los casos los sancionados ya cumplieron como mínimo un tercio de la sanción impuesta por los tribunales.

Se aclara que entre los indultados no aparecen personas sancionadas por delitos de asesinato, violación, pederastia con violencia, homicidio, corrupción de menores, hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor; delitos relacionados con drogas y sustracción de combustible.
Condenados por robo con violencia o intimidación en las personas, hechos de corrupción y reclusos reincidentes y multireincidentes anteriormente indultados, tampoco fueron beneficiados con esta medida.
Hasta julio de 2016, según las cifras oficiales más recientes, la población penal en Cuba ascendía a 57.337 personas, de ellos 31.494 en régimen de internamiento y 25.843 en instalaciones abiertas, más de 23.000 presos tienen empleos y reciben salarios; y 27.000 reclusos reciben instrucción escolar.