Entrevistado en exclusiva por Notimex, el profesor Antonio Rubio subraya que la danza y su enseñanza es lo que más le apasiona, y así lo transmite a los 85 miembros de la compañía.
Cree que pocas personas en la Ciudad de México han tenido la oportunidad de ver un programa hecho exclusivamente con danzas del norte del país, repertorio que su compañía ha reunido a lo largo de más de medio siglo de existencia.
"Y fuera del país es difícil observar un programa que ofrezca un panorama de las danzas de todo México", dice Rubio.
Con ese ímpetu, el entrevistado informa que el próximo jueves 1 de agosto se presentará al frente de su compañía en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México con la participación de 27 parejas de bailarines y 18 músicos tocando en vivo, de un total de 85 elementos con que cuenta el cuerpo de su organismo.
Explica que son bailarines, ejecutantes e intérpretes de bailes regionales, porque tienen "el espíritu sano de los jóvenes estudiantes", algunos ya con sus carreras terminadas, "pero continúan trabajando en la compañía, que por ser universitaria no les otorga un salario por esa labor". Pero la hacen "por el amor que profesan al arte y por el expansionismo que realizan a niveles estatal, nacional e internacional".
Bailes indígenas
A la fecha, "son pocos los grupos que tienen números norteños; tienen del centro y del sur del país, pero muy pocos se atreven a montar este trabajo escénico por la fuerza y energía que exigen las danzas del norte".
Durante la representación que llevará al Palacio de Bellas Artes el 1 de agosto, el público podrá observar la diferencia entre cada uno de los estados y regiones norteños del país: Chihuahua, Sinaloa y Baja California, y la visión indígena estará presente con sus danzas propias.
"Incluimos lo indígena porque ahí están nuestras verdaderas raíces culturales", destaca Antonio Rubio. "Siempre me ha gustado incorporar en nuestros programas la cultura indígena, como las danzas de los mayos o la del Venado, manifestaciones tarahumaras y de los apaches, de raigambre ancestral en el estado de Chihuahua".
Los apaches, dice el profesor Antonio Rubio, no eran sanguinarios: tenían su propia cultura, costumbres y usos tradicionales, ritos y reglas.
El público podrá conocer, por ejemplo, la Danza Guerrera que relata el momento en que un joven apache quiere ser guerrero por lo que debe pasar algunas pruebas, como cortarle una pluma a la cola de un águila sin causarle daño. Se trata de una danza que pocas veces sale de las comunidades de donde se origina.
Luego, la ceremonia de iniciación de las mujeres, cuando las niñas pasan a la pubertad. Se realiza el 4 de julio durante la noche. Es una reunión que dura cuatro horas comenzando a las 20 horas. Después:
- la ceremonia de las doncellas;
- la de los cuatro elementos;
- la leyenda del águila de los grupos del noroeste;
- y la danza que cuenta la leyenda de los vigilantes de las montañas.
La polka de Rubio
De Baja California habrá un popurrí y de Sinaloa cuatro bailes con banda, temas de la Revolución Mexicana, corridos entrelazados con La Adelita, La Valentina, La cucaracha, Las tres pelonas y Jesusita en Chihuahua, así como un huapango norteño, un chotís y polkas. El cierre será una integración de toda la compañía con el estreno de La polka de Rubio, dedicada al entrevistado.
Viendo hacia atrás, Rubio recuerda que, junto a la coreógrafa María del Socorro Chapa Rodríguez, creó y fundó la Compañía de Danza Folklórica de la Universidad Autónoma de Chihuahua el 23 de noviembre de 1966. A la fecha siguen dirigiendo esa compañía, que ha representado a su estado y al país en diferentes festivales por todo el mundo.
De acuerdo con Antonio Rubio Sagarnaga, en Escocia dicen que su compañía es un "grupo mágico" porque en cada función ofrece algo nuevo.
"Se trata, la nuestra, de una compañía que tiene prestigio nacional e internacional. No es profesional ni paga a los bailarines, pero aun así ha estado en los más importantes festivales del mundo", apunta el dicrector al respecto.
Hace poco estuvo en Estados Unidos en el Festival del Mariachi de Alburquerque, con más de 200 grupos musicales de ese género. Ahí trabajó con todos los directores dedicados al folclor mexicano. Rubio Sagarnaga montó para la ocasión una polka: La chula, que estrenó durante su participación en los Juegos Olímpicos realizados en China, en 2008.
"Estamos orgullosos de visitar por tercera vez el Palacio de Bellas Artes. A veces me preguntan cuál es el escenario que más orgullo me provoca y contesto que he pisado muchos teatros en todo el mundo, pero actuar en el principal recinto cultural de nuestro país es una emoción tan grande que no la puedo explicar", apostilla.
Al respecto sostiene que lo mejor que le ha pasado en estos 53 años al frente de la compañía es haber actuado en el Palacio de Bellas Artes. Nació en Ciudad Camargo, Chihuahua, y la maestra María del Socorro Chapa Rodríguez en la Ciudad de México.
Se conocieron en Chihuahua, donde iniciaron el grupo, ahí se casaron, ahí nacieron sus hijos y nietos.
"¿Qué más le puedo pedir a la vida?", se pregunta Antonio Rubio.