"Tenemos 32 exguerrilleros de FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y ocho representantes de la comunidad que van a la capacitación de tres meses en Tecnicafé y ahí los preparamos para que hagan el acompañamiento técnico a nuestros excombatientes agricultores y a la comunidad", dijo a Sputnik un excombatiente, Antonio Pardo, encargado en el suroeste de la reincorporación de los antiguos actores armados a la vida civil.
La capacitación en Tecnicafé (Parque Tecnológico de Innovación en Café) es la tercera y última fase de una iniciativa que aúna el café con la afirmación de la paz.
La historia comenzó en 2018 en el Cauca con la siembra de casi 1,5 millones de árboles de café en 552 hectáreas y la segunda fase es la comercialización del grano en el mercado externo.
En el proyecto, respaldado por el Comité de Cafeteros del Cauca y la empresa de insumos químicos Yara, la capacitación técnica es necesaria para que sea autosostenible durante 15 o 20 años, según Pardo.
"El año pasado exportamos 132.000 kilos a Italia con la empresa Illy Café y este año tenemos un acuerdo para la exportación de 500.000 kilos a ese país y 100.000 kilos más para Australia", dijo Pardo.
Se prevé que en poco tiempo la producción anual pase a siete u ocho millones de kilos, por lo que se necesitan nuevos clientes en diferentes países.
"Necesitamos que nos apoyen y sacar así este emprendimiento adelante", dijo Pardo, quien da como referencia para eventuales consultas la dirección de correo electrónico reincorporacioncauca@gmail.com.
Doce cooperativas que representan a 1.200 personas hacen parte de la iniciativa.
Las tierras que siembran fueron cedidas en comodato, donadas, compradas por las cooperativas o son propiedad de las familias de los excombatientes.
Aprender haciendo
El proyecto es el tipo de iniciativa que previó el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 por el Gobierno y la ahora disuelta guerrilla FARC: fortalece habilidades, competencias y saberes previos de los excombatientes para ayudarlos a hacer su tránsito a la vida civil de manera productiva.
"Uno de los principales objetivos que tenemos es poder canalizar aquellas iniciativas de emprendimiento por parte de los excombatientes teniendo en cuenta las vocaciones productivas de sus territorios", dijo a Sputnik el director de la estatal Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Andrés Stapper.
La ARN impulsa la iniciativa, bajo el lema de "aprender haciendo", en alianza con Tecnicafé y el apoyo técnico y financiero de la Organización Internacional para las Migraciones, el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto, el Servicio Nacional de Aprendizaje y la Universidad del Cauca.
"Una vez terminen esta formación, los excombatientes y miembros de la comunidad serán certificados como operarios de labores de campo en cultivos y emprendedores en procesamiento de productos derivados del café", indicó Stapper.
Además, agregó, "la idea es involucrar a estas personas en sus emprendimientos o en cadenas que ya se estén desarrollando en el departamento".
Los trabajadores proceden de diferentes Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), unos campamentos ubicados en 24 lugares del país que a mediados de 2017 sirvieron como puntos de concentración y desarme de más de 7.000 combatientes de FARC.
Ahora sirven como lugares para vivir y como aulas para desarrollar procesos productivos.
"Aquí hay gente de El Ceral, en el municipio de Buenos Aires, del ETCR de Los Monos, en el municipio de Caldono, y del ETCR de El Estrecho, en el municipio de Patía, todos en el Cauca", indicó Javier, uno de los excombatientes.
También trabajan residentes de los municipios caucanos de Argelia, Inzá, Silvia, Miranda, y de los vecinos departamentos de Cundinamarca (centro), Valle del Cauca (suroeste) y Tolima (centrooccidente).
En junio, otro grupo del municipio de Dolores (Tolima) consiguió exportar 275 sacos de café orgánico a través de la Sociedad Portuaria de Santa Marta (norte).
El cultivo del café no es nuevo para los excombatientes.
"Antes de ser guerrilleros varios de nosotros fuimos campesinos, nuestros padres nos enseñaron a cultivar la tierra, así que esto que hacemos hoy en día es como volver a nuestro origen, aunque con un conocimiento más tecnificado", agregó Javier.
Esta producción de café en el Cauca es literalmente fruto de la paz.
Los nuevos caficultores esperan que sirva para pasar el trago amargo de una guerra de más de medio siglo.
