Mientras tanto, Sputnik conversó con Konstantin Kreydenko, editor jefe de la revista Boletín del GLONASS. De acuerdo con él, los problemas observados en el sistema europeo pueden deberse a una actualización defectuosa que se instaló en los satélites desde el centro de mando terrestre.
"Una situación como esta podría surgir debido a una actualización errónea de los aparatos espaciales durante la sesión de comunicación. Lo más probable es que los problemas técnicos están relacionados con el sistema de control terrestre", dijo el experto.
Además, destacó que los satélites del Galileo están programados para comunicarse con el centro de mando cada 60 horas. Por lo cual, hasta la siguiente sesión de conexión los usuarios podrían usar este sistema de navegación, pero sin garantías de su precisión.
Andrei Iónin, miembro correspondiente de la academia rusa de la cosmonáutica Tsiolkóvski, coincide con Kreydenko. De hecho, el experto mencionó que hace varios años los satélites del sistema de navegación ruso, GLONASS, también perdieron brevemente la operatividad debido a un error en la actualización de su software.
Como ejemplo de ello, Iónin mencionó la crisis que está viviendo Boeing tras la caída de dos de sus aviones debido a un falló en su software. De acuerdo con él, la raíz del problema radica en las diferencias entre la cultura de ingeniería y programación.
Una de las principales diferencias es que las soluciones de ingenieros pueden existir sin modificación alguna durante muchos años, mientras que los programas necesitan actualizaciones regulares.
"Es la crisis de la 'economía digital', donde sistemas tan complicados como el Galileo o los aviones de Boeing dependen de la calidad del software", concluyó.

El sistema Galileo es uno de los sistemas de navegación que se usan hoy en día. Aparte de él, también existe el GLONASS ruso, el GPS estadounidense y Beidou chino.
La agrupación orbital de Galileo está constituida por 26 satélites, 22 de los cuales están operativos. Dicho sistema fue diseñado y financiado por los países miembros de la Unión Europea, así como China, Israel, Corea del Sur y Ucrania.