"La Unidad Nº 4 será organizada en distintos niveles de seguridad que estarán sometidos a la implementación del régimen progresivo" a partir de la "incorporación de los tres niveles de seguridad previstos por la legislación vigente: máxima, media y mínima", dice el texto.
La nueva directora del INR, Ana Juanche, dijo a Sputnik que el objetivo es crear diferentes unidades descentralizadas, que tendrán distintas características en función de los niveles de seguridad previstos y de la propia situación edilicia del establecimiento penitenciario.
"Cada unidad va a tener su equipo de dirección y va a tener que desarrollar las políticas integrales para la ejecución de la pena, lo que tiene que ver con la rehabilitación y con el soporte para esa rehabilitación", explicó Juanche.
Aspectos como la provisión de materiales, el economato y el servicio de revisoría durante las visitas permanecerán, al menos en un principio, centralizados.
"Descentralizar esos servicios exigiría volcar una cantidad de recursos que en este momento presupuestalmente no están disponibles", explicó Juanche.
Actualmente ese módulo tiene población con prisión preventiva y en otros sectores personas con condena firme; estas últimas serán trasladadas a otros módulos del establecimiento e incluso a otras unidades, procesó que comenzó en las últimas semanas, indicó la directora técnica del INR.
Con esto se buscará reparar el módulo 8, "que está bastante roto" y relocalizar ahí a las personas en prisión preventiva.
Coordinador penitenciario
Esta nueva organización de la Unidad Nº 4 incluye la creación de la figura del coordinador penitenciario que, según adelantó Juanche a esta agencia, será el subcomisario Jorge Camargo.
El rol del coordinador será tener una "mirada superestructural" de las partes centralizadas de la cárcel, sin que esto implique "incidir en la gestión de cada una de las unidades".
Asimismo, se busca que actúe como facilitador del diálogo entre las unidades y el resto del INR, dijo Juanche.
"Hay un conjunto de funciones que alguien tenía que gobernar, porque las unidades no asumen toda la carga de trabajo que tiene el actual Comcar", observó la jerarca.
Esta reestructura incluye el ingreso de nuevo personal, más de 300 personas entre operadores penitenciarios, trabajadores sociales, psicólogos, administrativos y otros, que comenzarán a desempeñar funciones a partir del mes de septiembre.
La fuga se llevó a cabo en la madrugada del lunes 24 de junio; Morabito continúa prófugo y los demás fueron recapturados.
Juanche es magíster en derechos humanos, fue coordinadora para América Latina del Servicio Paz y Justicia entre 2004 y 2013, y tiene varios años de experiencia en sistemas penitenciarios.
Es la primera mujer en dirigir el Instituto Nacional de Rehabilitación de Uruguay.