En un comunicado, el Tribunal de Justicia del estado de Minas Gerais, informó que el juez Elton Pupo Nogueira condenó a Vale a "reparar todos los daños causados por la tragedia del rompimiento del dique de residuos de la mina Córrego do Feijão, en Brumadinho, en enero de este año".
El magistrado no fijó el valor que la minera debe pagar, ya que según él, las consecuencias de la tragedia no pueden medirse todavía únicamente por criterios técnico-científicos.
El juez mantuvo bloqueados 11.000 millones de reales (casi 2.900 millones de dólares) de activos de Vale como garantía para pagar las indemnizaciones.
Sin embargo, autorizó que la mitad de esa cuantía pueda sustituirse por otras garantías financieras, como una fianza bancaria.
Vale, primera productora de mineral de hierro del mundo, había pedido sustituir ese bloqueo por otras garantías, pero el juez argumentó que la empresa tuvo unos beneficios de 25.000 millones de reales en 2018, por lo que el valor bloqueado equivale a apenas la mitad de un año de actividad y no impide el desarrollo económico de la mineradora.
En su opinión, hay garantías suficientes para resarcir todos los daños y, a pesar de la gravedad de los hechos, "no hay demostración" de que las actividades que la empresa desarrolla a día de hoy no estén cumpliendo las normas legales.
El desastre mató a 247 personas y otras 23 siguen desaparecidas, por lo que el número total de víctimas asciende a 270.
Además, 13 millones de metros cúbicos de residuos mineros tóxicos cayeron como un tsunami sobre el lecho del río Paraopeba, provocando un fuerte impacto ambiental.