"La situación es preocupante, desde luego. Lo primero que Rusia tiene en mente es continuar el diálogo y las gestiones diplomáticas. Seguimos siendo partidarios del PAIC", declaró Peskov a los periodistas.
"Ahora estamos constatando esas consecuencias, lamentablemente", añadió.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC. En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.