"Como pediatra y también como madre y ex jefa de Estado [de Chile], estoy profundamente impactada por que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica ni a los alimentos necesarios, y con malas condiciones sanitarias", dijo Bachelet en un comunicado.
Bachelet subrayó que la estancia de los migrantes en dichos centros debería ser corta, a la vez que las condiciones deberían corresponder a las normas internacionales en el ámbito de los derechos humanos.
"Los Estados tienen el derecho soberano a decidir sobre las condiciones de entrada y permanencia de los extranjeros. Pero claramente, las medidas para el control de fronteras deben cumplir con las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos y no deben basarse en políticas estrictas destinadas únicamente a detectar, detener y deportar rápidamente a los migrantes irregulares", señaló Bachelet.
La semana pasada, el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una ley con financiación de emergencia por 4.600 millones de dólares para las agencias federales encargadas de controlar el flujo de inmigrantes irregulares.
¿Qué son las ciudades santuario y por qué Trump quiere desplazar ahí a los indocumentados? https://t.co/yRzqCJDyAV
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) April 15, 2019
El documento, en particular, prevé aplicar estrictas normas para los centros de detención de migrantes irregulares.
Antes se informó de que un hombre procedente de Nicaragua murió el 5 de julio en una estación de registro de migrantes en Tucson (Arizona, suroeste) luego de cruzar de forma ilegal desde México a EEUU y entregarse a agentes de la Patrulla Fronteriza.