En rueda de prensa desde la Granja Comary, a las afueras de Río de Janeiro, donde se concentra la selección, Marquinhos aseguró que el partido será diferente de la goleada que los brasileños aplicaron a Perú en la primera fase (5-0): "Será un partido difícil, aquel ya pasó".
En su opinión, hay que analizar los elementos buenos y los malos de aquel partido: "Al principio tuvimos dificultad, con ellos marcando la salida del balón, algunos errores de pase, pero cuando empezaron los goles el partido se aclaró un poco", comentó.
Marquinhos también explicó que estaba enfermo durante el partido en que Brasil eliminó a Argentina el pasado martes 2 de julio por 2-0 en semifinales, en el que tuvo que marcar a Messi en unas condiciones muy difíciles.
El defensa pasó el día del partido en el hotel con vómitos y diarrea; tras el esfuerzo físico en el campo tuvo fiebre y se vio obligado a pasar por la enfermería del estadio del Mineiräo, en Belo Horizonte (sureste), aunque aseguró que ya se encuentra totalmente recuperado.
Brasil y Perú se enfrentarán a partir de las 17:00 hora local (20:00 GMT) del 7 de julio en el mítico estadio de Maracaná de Río de Janeiro.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el peruano Martín Vizcarra confirmaron su presencia en la final, en la que el local busca su novena corona continental, mientras que la selección "incaica" aspira a lograr un tercer título tras 44 años.
