"El gobierno de Colombia deberá presentar el 1 de diciembre de 2020 al Centro del Patrimonio Mundial un informe actualizado sobre el estado de este patrimonio y la implementación de las recomendaciones emitidas (...) para su examen por parte del Comité del Patrimonio Mundial en su próxima sesión en 2021", dice el comunicado divulgado el jueves por las autoridades colombianas.
La advertencia se relaciona con el edificio Aquarela, cuyas obras, adelantadas por un particular, fueron suspendidas en 2017, luego de que el propio Estado observó que su presencia a una cuadra del castillo "altera de manera irreversible las características de la integridad del sitio".
El Castillo de San Felipe de Barajas fue construido en 1657 por el imperio español para salvaguardar a la amurallada ciudad sobre el mar Caribe de ataques piratas y de tropas británicas y francesas.
A las sesiones en Bakú asistió el director de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Colombia, Alberto Escovar, acompañado de la delegación diplomática ante la Unesco.
Escovar reconoció que si en 2021 no se cumple con la medida, la declaración patrimonial de Cartagena estaría en riesgo.
"Si para entonces esto no ha pasado, se discute el ingreso de Cartagena a la lista de ciudades en riesgo de serles retirada la declaratoria de patrimonio", dijo el funcionario al diario local El Tiempo.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, conformado por 22 países, es el órgano rector sobre la lista de sitios protegidos y se reúne cada año para decidir qué bienes deben inscribirse en la Lista de Patrimonio de la Humanidad y qué medidas de protección y preservación deben adoptar los países sobre esos sitios.