Las tropas soviéticas retomaron el control sobre Minsk, la capital bielorrusa, el 3 de julio del 1944 tras librar duros combates contra los soldados de la Alemania nazi. Tres frentes bielorrusos lograron rodear a más de 105.000 soldados alemanes tras reunirse con el primer frente del Báltico. Es una etapa clave de la operación bielorrusa que fue bautizada como Bagratión. Su objetivo era destruir al Grupo de Ejércitos 'Centro' y liberar a Bielorrusia de los invasores.
"Había un montón de escombros. Algunos edificios tenían intactas solo las paredes con vanos de ventana vacíos. Había un combate en la periferia sureña, pero aquí en la parte noreste de la ciudad todo ya estaba sumido en el silencio y los escasos habitantes empezaron a salir a la calle", explicó el comandante de una compañía de tanques, Dmitri Malko.
Unos 250.000 habitantes vivían en Minsk hasta el inicio de la guerra. Después de la ocupación nazi tan solo quedaron 37.000 habitantes en la ciudad. Un espectáculo de fuegos artificiales fue organizado en Moscú con motivo de la liberación de Minsk. El 3 de junio fue reconocido como el Día de la Independencia de Bielorrusia.