Se llama La Mosquitia, se ubica en el noreste de Honduras y con sus 350.000 hectáreas es el área protegida más grande del país. Allí durante décadas se escondieron de la humanidad varias especies, tales como la serpiente de coral o el falso árbol de coral, creída extinta desde 1965, el murciélago de cara pálida, desaparecido durante más de 75 años, o el escarabajo tigre.
"Nuestros hallazgos enfatizan el papel crítico de conservar los ecosistemas intactos de la Ciudad Blanca para asegurar la conectividad del paisaje y la persistencia a largo plazo de especies amenazadas que se mueven ampliamente a través de las partes boscosas en América Central", explican los científicos.
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Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Bulletin of Biological Assesment.