Según el medio, una columna de vehículos blindados y unidades de las fuerzas especiales llegaron a las localidades de Reyhanli y Kirikhan, en la provincia de Hatay, fronteriza con Siria.
El agregado ruso en Ankara fue invitado a la sede del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Turquía en relación con ese incidente; la Embajada rusa en el país otomano no comenta esta información.
Según la agencia Anadolu, los militares turcos abrieron fuego contra las posiciones de las tropas gubernamentales en Idlib en respuesta al ataque.
En lo que va de este junio, Ankara denunció varios ataques a sus puestos de observación en Idlib desde las posiciones del ejército sirio.
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Uno de estos ataques, supuestamente deliberados, causó heridas a tres militares turcos el día 13.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, reprochó al presidente sirio, Bashar Asad, que justificara las operaciones bélicas en Idlib con la presencia de grupos armados, dado que él mismo había posibilitado su traslado desde Guta Oriental, Homs y Hama hacia el noroeste de Siria.
Ante las amenazas de respuesta por parte de Ankara, el canciller sirio Walid Mualem resaltó que todas las tropas extranjeras, incluidas las de Estados Unidos y Turquía, deben abandonar el territorio nacional.
Turquía, junto con Rusia e Irán, es uno de los países garantes del alto el fuego en Siria.