El caso se centra en el diputado Chris Williamson, quien ha sido readmitido en el partido con una simple reprimenda después de ser investigado por unos comentarios controvertidos sobre la cuestión judía en febrero de 2019.
Williamson es próximo, política y personalmente, a Corbyn, quien no tomó parte en la decisión que ha enfurecido al casi centenar de diputados y lores laboristas, según el propio líder señaló este jueves 27.
"Lidiamos con antisemitismo con mucha seriedad, no hay lugar para el antisemitismo en nuestra sociedad y obviamente tampoco en nuestro partido", declaró a la BBC.
Los parlamentarios instan a Corbyn a actuar con urgencia e impedir que su viejo amigo se adhiera de nuevo a la disciplina del grupo laborista en Westminster.
La readmisión de Williamson se produce en medio de una investigación oficial de la Comisión en Igualdad y Derechos Humanos sobre antisemitismo en el laborismo y los procesos disciplinarios internos.
La protesta, que incluye al vicelíder de la formación y otros miembros del "gabinete en la sombra", brotó con furia cuando trascendió que el panel investigador desoyó una recomendación para remitir a Williamson al comité superior responsable de denuncias antisemíticas.