"El uruguayo es conservador, es menos proclive a cambios radicales de opinión. O sea, un proceso largo y lento llevó al FA al poder, entonces solo un proceso largo y lento lo haría perderlo", dijo a Sputnik Ernesto Pampin, licenciado en Ciencia Política y magíster en Comunicación Política por la Universidad Católica del Uruguay.
Y si bien no ha perdido una elección nacional desde el primer triunfo en 2004, el respaldo en las urnas ha ido menguando, poniendo incluso en riesgo la mayoría parlamentaria en los dos últimos comicios (2009 y 2014).
Pampin consideró que en este contexto "es natural preguntarse si después de 15 años de gobiernos, el FA no presenta un desgaste que pueda ayudar a la oposición". En este sentido mencionó algunos aspectos que podrían condicionar el voto, como "el desacelero de la economía, una posible recesión técnica, la insatisfacción ciudadana con la economía, la inseguridad pública y la percepción de corrupción".
De los 15 partidos anotados en la carrera para octubre, solo cuatro tienen internas propiamente dichas, y tres de ellas son las relevantes. En el oficialismo, que propone cuatro opciones, encabeza todas las preferencias Daniel Martínez, quien asumió en 2015 como intendente de Montevideo y renunció para hacer campaña a principios de año.
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En el Partido Nacional, de centroderecha, se da la competencia más atractiva por varias razones. En primer lugar porque viene como segunda fuerza política desde la salida de la dictadura en 1985, ya sea detrás del Partido Colorado hasta 2005, como del Frente Amplio desde entonces.
Pero especialmente porque los blancos, como se los conoce popularmente, son el escenario local de un fenómeno político que se va extendiendo en la región: los empresarios que incursionan en la política electoral. Se trata de Juan Sartori, el multimillonario casado con la hija de un magnate ruso, vinculado al mundo de las finanzas e inversiones a nivel internacional.
Entre los colorados, también de centroderecha, la punta la lleva Ernesto Talvi, un economista identificado con esa colectividad desde siempre pero que recién para estas internas incursionó en la arena política. Comenzó abajo en la intención de voto pero ya superó al expresidente Julio María Sanguinetti, que gobernó el país tras la recuperación democrática, entre 1985 y 1990, y volvió a hacerlo entre 1995 y 2000.
"Es bastante probable que el FA sea el partido más votado en octubre, habría que ver las alianzas que pueda hacer la oposición para ver si puede empatarlo o vencerlo", sentenció Pampin.