"Desde nuestro colectivo hemos conseguido documentar a 1.020 víctimas, pero seguramente sean más", lamentó durante la presentación del informe la experta en migraciones Helena Maleno, portavoz de Caminando Fronteras.
"La ausencia de sus cuerpos invisibiliza el relato de violencia que llevó a su desaparición y crea profundas brechas en las vidas de sus familias y comunidades de origen", explica el informe.
El documento hecho público este martes por Caminando Fronteras, además de ofrecer datos sobre la situación en la frontera sur de España, aporta una serie de testimonios que permiten conocer de primera mano las tribulaciones por las que pasan quienes se suben a una barca bajo riesgo de perder la vida tratando de llegar a Europa.
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Algunos de esos relatos son reproducciones exactas de la información que los propios migrantes remiten desde las embarcaciones a Caminando Fronteras, que habitualmente actúa de intermediario ante las autoridades españolas cuando se producen casos que necesitan un rescate de urgencia.
"La zodiac se ha pinchado. Una de las gomas no aguanta, no podemos movernos, el agua entra por todos lados. El motor no se puede encender. Hay gente en el agua, le decimos que se agarren a las cuerdas, que no se pierdan", reza uno de esos mensajes.
Del mismo modo, el informe recoge testimonios de personas que perdieron a sus familiares en los más de 70 naufragios documentados por parte de Caminando Fronteras desde 2018.
"Ahí estaban los cuerpos. No había sitio en la morgue de Nador. Agradezco que me dejaran entrar a ver el de mi hermana, pero era horrible. Estaban puestos en el suelo (…) eran veinte al menos. La reconocí de inmediato: llevaba puesto un jersey que le gustaba mucho y aún tenía el chaleco salvavidas. No quise mirar mucho tiempo", cuenta otra persona que perdió a un familiar.
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En la presentación del informe, Helena Maleno destacó que la pérdida de vidas humanas es consecuencia de una "necropolítica" que no asesina directamente a las personas migrantes, pero que "los deja morir en el mar".
Entre los elementos que convierten a las fronteras en un lugar de muerte, el informe de Caminando Fronteras destaca que las políticas de disuasión aplicadas en los últimos años desde la Unión Europea hicieron más peligrosas las rutas migratorias.
En opinión de Caminando Fronteras, los migrantes que cruzan el Mediterráneo se enfrentan a "naufragios planificados" por una "necropolítica" que defiende el control migratorio por encima del derecho a la vida, todo ello al tiempo que se militarizan las fronteras europeas y se externaliza el control de las mismas en países como Libia o Marruecos, que "no respetan los derechos humanos".