El mandatario ruso señaló los problemas clave de la región y propuso iniciar la búsqueda de una solución para la situación en Siria junto con todas las partes interesadas. Adelantó que Rusia nunca entregará a Siria a sus enemigos con tal de librarse de las sanciones.
"Esto no es una empresa comercial. No vendemos ni a ni nuestros aliados ni los intereses y principios nacionales. Podemos negociar con los socios para resolver problemas. Debemos resolver ese problema con un acuerdo político en el país. Con la buena voluntad de todos los Estados interesados, esto se puede lograr", afirmó el presidente ruso.
En respuesta a la pregunta sobre las relaciones con Estados Unidos, Vladímir Putin señaló que en la situación política actual existe una falta de comunicación entre Moscú y Washington. Según el mandatario, parte de la culpa de esto reside en el 'establishment' estadounidense, que especula sobre la crisis en las relaciones entre Rusia y EEUU para ganar puntos en su política interna.
Sin embargo, hay bastantes temas que requieren de un diálogo, recordó el líder ruso. Estos incluyen el Tratado START-3 y las cuestiones internacionales de seguridad y economía. Putin reafirmó el compromiso del Kremlin con el diálogo y su disposición para las negociaciones con la voluntad política del jefe de la Casa Blanca.