Mahathir exigió pruebas de que había sido Rusia la que estuvo detrás del derribo durante una rueda de prensa. Y añadió que el incidente se convirtió en una cuestión política "desde el principio".
"Estamos muy descontentos porque desde el principio se convirtió en una cuestión política sobre cómo acusar a Rusia de las malas acciones. Incluso antes de examinarlo, ya dijeron Rusia. Ahora dicen que tienen pruebas. Así que es muy difícil para nosotros aceptarlo", destacó.
También señaló que hasta ahora no han visto prueba alguna, solo rumores.
Los expertos del Equipo de Investigación Conjunta (JIT) argumentaron sus conclusiones con datos tomados de las redes sociales, noticias publicadas en internet y entrevistas antiguas a dos de los presuntos implicados.
La declaración audaz de Mahathir no es sorprendente, dado que este político siempre ha sobresalido por su independencia de carácter y falta de deseo de conformarse con lo que dice u ordena Occidente, cree Leonid Krutakov, politólogo, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación de Rusia.
"Las conclusiones del grupo no son nada nuevo. Su función es denigrar a la Federación de Rusia y culpar a nuestro país de un crimen que nunca cometió", opinó el politólogo Iván Meziujó a Sputnik.
El politólogo señaló que, según los datos del grupo, el exministro de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Igor Guirkin, debería haber robado un Buk desde el territorio ruso y luego haberlo devuelto, lo que es absolutamente absurdo y no merece ni un solo comentario.
"Desgraciadamente, la sentencia judicial ya está decidida de antemano. Creo que ya está escrita. Es evidente que los miembros del grupo judicial no son independientes, ya que desde el principio culpan a Rusia", destacó. También le parece muy extraña la composición del grupo de los sospechosos: tres rusos y un ucraniano.
En general, el experto opina que las élites occidentales no desean la solución pacífica del conflicto en Donbás, por lo que sacaron desde el olvido la historia del MH17.
También subrayó que estas acusaciones serían totalmente imposibles para alguien que sepa, aunque sea poco, sobre el conflicto en el Donbás. Los cuatro sospechosos, los rusos Ígor Guirkin, conocido bajo el seudónimo de 'Strelkov', Serguéi Dubinski y Oleg Pulátov, así como el ucraniano Leonid Járchenko, estaban todos en desacuerdo entre sí en el momento de la catástrofe y no podrían haber derribado un avión conjuntamente.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias. Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.