"Para nosotros sería saludable que sea un fiscal supremo sobre el cual no exista ninguna duda respecto a sus procedimientos y análisis porque se trata de un caso trascendente, como el de Keiko Fujimori, que debe estar acompañado de todas las garantías respecto a su legitimidad", dijo Rafael Vela, coordinador del equipo Lava Jato a la agencia estatal Andina.
Estos nexos se basan en una conversación telefónica entre el fiscal supremo y el empresario textil Mario Mendoza, actualmente investigado como uno de los cabecillas de la organización.
Los Cuellos Blancos del Puerto fue una mafia conformada por jueces, fiscales, políticos y empresarios que operaba desde el interior del sistema judicial peruano; estaba dedicada al tráfico de influencias, sobornos y lavado de activos.
La Fiscalía sostiene que la organización criminal tiene vínculos probados con miembros de Fuerza Popular, partido que le ha dado protección política al fiscal supremo y exfiscal general Pedro Chávarry, sobre quien existen numerosas pruebas y sospechas de haber favorecido a congresistas del partido fujimorista.
La defensa de Keiko Fujimori presentó un recurso de casación que está a la espera de ser visto.
La posición de la Fiscalía contra el recurso deberá ser defendida por un fiscal supremo, que hasta el momento es Rodríguez.
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Los miembros del equipo Lava Jato, que fueron responsables de que se encarcelara preventivamente a Keiko Fujimori, consideran que Rodríguez debería inhibirse del proceso y que sea reemplazado por otro fiscal supremo que "represente mejor los intereses de la Fiscalía".
La líder de Fuerza Popular se encuentra desde octubre pasado en un penal de Lima, investigada por presunto lavado de activos al haber recibido de Odebrecht para financiar su campaña a la presidencia en 2011.